EL AMOR NO REQUIERE QUE DOS PERSONAS SE MIREN ENTRE SÍ. PERO SI, QUE MIREN JUNTOS EN LA MISMA DIRECCIÓN. A. de Saint-Exupéry
|
|
TANYA PARIS
ESTA ENTREVISTA SE HIZO EN EL MES DE FEBRERO DE 2004, EL MES DE ABRIL TRANSMA (primer club travestí de Madrid) CERRABA SUS PUERTAS, DESDE AQUÍ QUEREMOS DESEAR A TANYA LA MAYOR FELICIDAD EN SU NUEVA VIDA Y AGRADECERLE DE TODO CORAZÓN LA MAGNÍFICA LABOR REALIZADA.
Después de muchos años, al divorciarme y tener mis 3 hijos ya fuera de
casa. Todos esos sentimientos escondidos salen como un volcán y me
descontrolan totalmente. Había vivido lo que la sociedad y familia quería, y
mintiéndome a mi misma en el proceso.
Aunque, a lo largo de mi vida masculina, hubo varios indicios que no le
di importancia en esos momentos, como el que eduqué a mis hijos y hacía
el papel de padre y madre a la vez (y el rol de madre me salía mucho más y
mejor).
Al principio, quería saber lo que era, ya que no tenía idea: no me
atraían las mujeres sexualmente y supe que tampoco era gay al salir con uno. El
único remedio que me quedaba era el consejo profesional, y así hice con
la psicóloga Cristina Galaizabal. Y es ahí donde empezó mi camino: el
comprender lo que era una transexual, el relacionarte con ese nuevo
sentimiento en tu interior y al final, el aceptarlo sin remordimientos,
sin culpabilidad ni mala conciencia.
A partir de allí, sigo al 100% el sentimiento de mujer, sabiendo de
sobra el difícil camino que tengo que recorrer.
Mal, fatal.
Empezando con mis antiguos amigos, los perdí todos. Mi relación con mi
madre va un poco mejor dentro de lo que cabe. El resto de la familia actúa
como la hipócrita sociedad, es decir, por teléfono algunos me apoyan pero todos
me evitan.
El trabajo lo perdí también, por culpa de 2 personas, porque el resto
de la plantilla lo había aceptado casi normal.
Lo que si aprendí es que el esfuerzo de aceptación con la familia como
con los amigos tiene que venir de mi, y no esperar a que un día ellos hagan
el paso. Lo hice y sigo haciéndolo con mi madre. Le digo vamos al
supermercado y después nos tomamos un café. Una vez en la cafetería, le pregunto,
¿has visto como la gente nos trataba normal? ¿verdad?, nadie me ha señalado,
nadie se ha fijado en mi mas que en ti ... Me han tratado como una
persona normal y corriente ... Pues haz lo mismo conmigo.
Y así, todos los días, tengo que combatirlo.
No quiero que se me malinterprete, un club como TransMa es necesario en
nuestra comunidad, porque mucha gente nos lee en sus casas o en privado
y se que respondemos a muchas de sus dudas o miedos. Pero no hay cohesión, ni organización, ni apoyo mutuo como lo tiene un
colectivo gay o de lesbiana. Pocas aportan su grano de arena, y muchas
se quieren aprovechar de lo que hay en ese momento.
A parte de ser el grupo mas egoísta que hay, a la mayoría, parece no
importarles la imagen que podamos dar a la sociedad, y si no es verdad,
mirar todos estos grupos de internet virtuales que se forman y el tipo
de mensaje que dejan. Y hay algunos que dan hasta asco leerlos. O, como
algunas se presentan en la calle (en público) si importarles la imagen que
puedan dar.
Nunca se pierde la esperanza.
Si una empieza a auto criticarse de sus acciones y comportamiento, ya
iríamos por buen camino. Si añadimos un poco mas de respetabilidad y
responsabilidad (hacia si misma, como con la sociedad), pues aun mejor.
Pero todo se va al garete (para muchas), cuando uno se viste de mujer y
empieza a sentirse “reina de la noche”, parece que ya todo le es
permitido.
Una de las soluciones a esto, son mas y mas los clubes para travestís
donde se puede permitir ir y actuar exageradamente, y donde las mas
experimentadas van. Otra cosa es actuar de la misma manera en sitios públicos. En ese
caso, yo diría: compórtate como una mujer, no como un travestido.
Otro problema que existe es que hay otras muchas que aún no se han
definido a si mismas/os ni lo que realmente son, y como solución simple, se
ponen el gorro de travestís, pero puede que sean gays y no se aceptan como
tal, o simplemente un fetichista de ropa de mujer, y en ese caso tampoco eres
travestí ni menos transexual (solo un enamorado de ropa de mujer).
La solución es autodefinirse, saber exactamente tus sentimientos y aceptarlos.
Lo que quiero decir es que muchos se han puesto la etiqueta de travestí
y no lo son. Y se harían un favor el de sincerarse con sus propios
sentimientos ... y también harían un favor al colectivo travestí y transexual.
También sé de muchas que como yo, lo toman con corazón y quieren ver un
mundo mejor para nosotras dentro de la sociedad . Que preferimos vivir
en la sociedad como una mujer mas, pasando desapercibida. Y eso da ánimos a
seguir y apoyar.
La gran parte de la culpa la tenemos nosotras y la imagen que damos a
la sociedad. Los medios de comunicación solo reflejan esta sociedad,
algunos programas aprovechan para exagerarlo más, como lo hacen con otros
grupos (políticos, mujeres, etc).
Para mi, gracias a un club como el de TransMa, y otros serios como el
tuyo, gracias al apoyo de mis amigas y amigos que conocí durante el camino,
he llegado casi donde quería llegar (aunque sé que toda mi vida será el de
luchar): me siento mujer y paso por mujer. Ese es mi eslabón de
felicidad. Cada una tendrá el suyo, y espero que lo consigan.
Tanya Paris